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Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha creado un tipo de pasta plana que cambia de forma al entrar en contacto con el agua. Tal y como aseguran a través de un estudio, los investigadores han conseguido darle profundidad en tres dimensiones a una pasta originalmente creada en tan solo dos dimensiones.

Para desarrollar este tipo de pasta, que cambia de forma al entrar en el agua, los científicos han confesado que se basaron en el estilo que utiliza Ikea para dar a conocer sus muebles. En la actualidad, la empresa de origen sueco muestra al cliente una imagen 3D en la que se puede ver cómo será la estructura de lo que compra antes de montarla.

Creados a partir de impresoras 3D

La propuesta, desarrollada por los doctores Wen Wang y Lining Yao, consiste en fabricar segmentos compactos y comestibles (como la pasta) de dos dimensiones y transformarlos en estructuras en tres dimensiones en cuanto toquen el agua hirviendo. La forma de la comida variará gracias a las diferentes texturas que la impresora 3D lleve a cabo a la hora de confeccionar la comida.

Gracias a esta idea, el uso de plástico en el embalaje de los distintos productos se vería reducido puesto que las estructuras en dos dimensiones ocuparían un espacio menor al que estamos acostumbrados en la actualidad. Por lo tanto, se trata de una idea revolucionaria en favor del medio ambiente.

Expansión a partir de una bacteria

Para que esto sea posible, los investigadores han aplicado una bacteria a la estructura de pasta para que esta se encoja o expanda según la humedad. Esta bacteria no es perjudicial para la salud, por lo que no hay nada de qué preocuparse. Hasta la fecha, esta bacteria, que se utiliza sobre todo en la cocina japonesa, ha sido utilizada para fermentar la soja.

La segunda técnica que han utilizado para que esto sea posible es utilizar la proteína de la gelatina para absorber el agua y expandir la materia. Gracias a ello, los científicos han conseguido darle a la pasta la forma que ellos quieren según le convenga. Fuente: Ser

¡Curioso!